Capitulo IV
Sus pasos eran lentos, ella no tenía prisa por llegar temprano al instituto. Sólo tenía que ir y soportar las clases, aunque últimamente no eran tan aburridas. Había cambiado el jean por un pantalón negro de licra, pero siempre llevaba puesta esa capucha ploma, lástima que su cabello era tan hermoso para que lo encerrara dentro.
Siempre cabizbaja y sin importarle los demás cruzó la pista una cuadra antes del instituto. El autobús pasó a su lado y se detuvo en el semáforo que estaba en rojo. A través de la ventana Drake la vio caminando; al principio no la reconoció porque no vio su rostro pero lo que le hizo pensar que era ella era el hecho que siempre llevaría esa capucha. Ella ni siquiera se había fijado con quien se cruzaba.