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☼Entra y sueña en un mundo difícil de creer ♫

5.6.10

Capitulo III

Aquí les dejo el capitulo III, espero que les guste... he intentado realmente crear esta historia con más entusiasmo. Gracias por las personas que me están siguiendo y comentando. Cada vez que abro la página veo los comentarios y grito de emoción (sé que es algo exagerado) pero ayuda a la inspiración. GRACIAS...

He incorporado un panel de música en el lado derecho del blog, ¿Qué tal está la música? ¿Va de acuerdo con el título de la novela? =D
Y recuerdo que esta novela está sujeta a modificaciones posteriores.

Sin más preámbulos les dejo el capitulo.



Capitulo III




En algún lugar del mundo, Siglo XXI
Drake bajó las escaleras con tanta prisa que su madre lo miró sobre saltada. Le dedicó una mirada de reproche.
Se me hace tarde, mamá –excusó, reprimiendo una sonrisa. Sabía que tenían que hablar… Pero esta vez no tenía tiempo.
Otra vez no tomarás desayuno ¿verdad? –se cruzó de brazos, intentando ser severa, algo que no le salía muy bien.
Eres buena como madre; me gusta cómo comprendes a tu hijo –dijo, sarcásticamente. Le dio un beso en la mejilla.


Su madre le iba a decir algo pero Drake ya había salido hacia el instituto. Ella rodó los ojos y fue a recoger los huevos revueltos que le había preparado.
El día se veía normal, el cielo era azul y el sol recién se asomaba sobre la pradera del bosque que bordeaba el lugar. Era un clásico día de otoño soleado en la ciudad; aunque en la zona que todos ellos habitaban eran un poco menos concurridas y no vivía tanta gente, más parecía un pueblo.
Drake casi no llega a tomar el autobús si no fuera porque corrió. Estuvo a un minuto de irse caminando y llegar tarde a clases; como lo había hecho hace dos días y como consecuencia tenía que hacer un trabajo sobre un tema que odiaba, la edad moderna y los hechos más principales; es decir la historia.
Buscó un asiento libre mientras el autobús avanzaba. Se sentó y se enredó el cabello castaño que aún estaba húmedo por la ducha de media hora que se había tomado.
Se colocó los audífonos y con el alto volumen de la música intentó relajarse. Alguien se paró a su lado para pedir el asiento, él ni siquiera lo notó y lo ignoró. La persona de ahí tuvo que tomar otro asiento.
Drake, amigo –lo saludó, Louis, un minuto después, tocándole el hombro.
¿Qué hubo? –respondió, quitándose los audífonos.
Tengo dos pases para una fiesta exclusiva, ¿las quieres? –Vio la mirada de duda en Drake –Sabes que irá Miriam ¿no?
Evitó sonrojarse. Miriam era una de las chicas más populares del instituto, pero salía con Max, uno de sus mejores amigos, desde hace un par de meses; sin embargo a Drake le atraía por ser bella. A pesar que todas las chicas del instituto siempre estaban detrás de él, por ser el chico más hermoso popular de ahí.
Ya… ¿Cuándo es? –miró hacia la ventana.
Este sábado, iré yo. Te paso a recoger y luego recogemos a Fabiola –se sonrojó un poco ante la mirada que le dedicaba Fabiola desde la parte delantera del auto bus.
Claaro –dijo, reteniendo una carcajada.
Ok… Me bajo aquí, con Fabiola, quiere hablarme de algo importante –abrió los ojos dramatizando y simulando un beso.
Cómo tú quieras… pero sin detalles –lo empujó.
Se volvió a colocar los audífonos y a subirle el volumen, la música fuerte era su estilo. El autobús se demoró más de lo normal, estaban arreglando una pista y el conductor tuvo que tomar una ruta alterna donde se había congestionado el tráfico.
Al entrar al instituto una fila de chicas se amontonó junto a él y dos compañeros más.
Drake, ¿Almuerzas con nosotras hoy? –todas las chicas rieron tímidamente.
Él no quería decir nada, estaba apurado y la gente se le amontonaba como si fuera el último hombre de la tierra. Alguien pasó a su lado y le chocó con el hombro. Iba a reclamar por el leve empujó pero la persona estaba corriendo a clases.
Vamos, brother, no te hagas de rogar –le dijo Fred que estaba a su lado. Lo interrumpió de un pensamiento egocéntrico.
Ok, pero necesito llegar a tiempo a clases hoy… así por favor –abrió los brazos para que todos se hicieran a un lado y les dedico una mirada suplicante. Aunque sabía que no almorzaría con ellas porque se arrepentirían de lo tímidas que eran.
Drake prácticamente corrió hasta el aula del profesor Chon, clase de historia universal. Con la respiración algo alterada y no lo suficiente para que los demás notasen que venía corriendo, se paró ahí.
… Claro –el profesor Chon se colocó en la puerta impidiendo que pase al aula. –Haremos grupos de cuatro, y quiero que realicen un ensayo para la próxima semana. Serán 20 páginas a mano, lo justo con siete días –Giró a ver a Drake que estaba esperando entrar. El profesor le dedicó una mirada de reproche, casi parecida a la de su madre.
Abrió la puerta y Drake entró.
Que ustedes sea el chico de la selección de natación y sea popular –ambos rodaron los ojos. –No le da derecho de llegar tarde a mi clase, otra vez, señor Ward.
Lo siento, profesor. –el aula se relajó y murmuraron varias cosas, entre ellas la forma en que su cabello resaltaba sus ojos azules, sí, eran las chicas las que hablaban así.
Van dos, la tercera es la… –dejó un espació para que él complete, pero se adelantó a su asiento.
Que ya no era su asiento. Las carpetas estaban volteadas y cada uno tenía un grupo hecho. Lo curioso era que nadie había esperado a que él llegara para elegirlo. Pero notó un grupo que estaba incompleto. Sólo había alguien sentado con la cabeza agachada sobre un libro.
Exacto –dijo el profesor –Ya ve que la lógica se le da muy bien ¿verdad? –su tono era tan sarcástico. Cuando Drake iba a replicar, el profesor volvió hablar –Será su único grupo, con Morrison.
No pudo discutirlo. Ese profesor le odiaba desde que entró a clases por primera vez. Tenía que soportar lo que quedaba del ciclo académico.
Se acercó a la mesa con la mochila colgada en el hombro, dio un último suspiro y sentó frente a su único grupo.
Hey –dijo torpemente. Morrison no se movió de donde estaba. Leía un libro muy grueso. –Bueno… Sabes quien soy… Pero, no
No sabía como decirle que no le conocía, es decir, nunca había escuchado su apellido y nunca le había visto. Aunque mientras lo consideraba pudo reconocer que la capucha que llevaba puesta la había visto justo cuando alguien chocó con él. Además le había hablado o se había acercado.
¿Cómo me llamo? –sonrió sin gracia. Era una mujer, claro eso tenía que haberlo notado. Él se sonrojó.
Lo siento por eso, reconocería un rostro bonito –intentó alagarla, aunque no la veía por completo ya que estaba agachada y la capucha le tapaba la mitad de su rostro.
Ella alzó el rostro y sus ojos grises verdosos fueron los primeros en notarse. Su pálida piel traslúcida se veía delicada y suave. Sus labios rosas eran generosos y se veían perfectos como la simetría de su rostro.
Entonces él estaba equivocado. No era tan sólo un rostro bonito. Ella era hermosamente perfecta. Con las pestañas largas y onduladas. Un mechón de su espeso cabello castaño claro, se cernió sobre su frente dándole un tono inocente.
Tú eres –simuló que pensaba. – ¿Drake Ward?
Ella anotó algo en una hoja con una letra impecable.
Sí –se sintió… cómo era la palabra para esta situación, a sí; se sintió nada frente a ella. No importaba si era el chico más popular y lindo del instituto, a ella no le importaba y eso le dolió en lo más profundo de su ser. Y también lo había notado cuando le dio el leve empujón.
Lindo nombre…
Drake quiso decir algo más pero la voz del profesor los alarmó a todos, quienes también permanecían concentrados en lo que trataría su ensayo.
Bien, han tenido todo este tiempo para decidir los temas que están en la pizarra. Cada grupo elegirá sólo uno, obvio. –extendió las manos. – ¿Vamos? Denme sus papeles con los nombres de los integrantes y el tema.
Uno de cada grupo de paró a entregarle la hoja. Drake ni siquiera se había dado cuenta de lo que tenía que hacer. Miró nervioso a la chica y ella se paró sin la mayor preocupación.
Le entregó la hoja en la mano y el timbré sonó. Drake espero a que ella fuera a la mesa para seguir conversando pero ella tomó el camino contrario, la salida. Miró sus cosas pero se las había llevado.
Estuvo confundido por un momento hasta que George se acercó a él para darle una palmada en la espalda.
¿Estás filosofando? Drakee –preguntó, con gracia.
¿Ah? No… Yo –entrecerró los ojos, pensando en algo para cambiar de tema y dejar atrás muchas preguntas. – ¿Por qué no me eligieron en su grupo?
George se tambaleó para un lado y ladeó una cabeza, pensando seriamente en responder.
Bueno… Te lo diría pero odiarías más al profe, y no sé si te convendría –se encogió de hombros.
Dijo otra vez que les quitaría un punto si me elegía ¿verdad? –lo miró con sorna.
Fueron dos puntos… Y adelante, ódialo. –lo empujó y ambos salieron corriendo del aula.
Ahí estaba ella, Miriam, son el cabello rubio ligeramente ondulado y su mirada clavada en un espejo rosado, cepillando suavemente su cabello; en su casillero rosa también; ser novia del hijo del entrenador de fútbol tenía su ventajas. Drake se quedó embobado por un momento.
Olvídala –le animó, George.
Pero no estoy haciendo nada –se quejó, empujándolo a un lado.
Ahora no la mires pero Max estaba viniendo hacia aquí. Recuerda cuando te vio coqueteando con ella…
Max, el niño de papá, el mejor amigo de Drake desde los cinco años, un chico también popular, novio de la chica más hermosa del instituto; stop, lo de la chica más hermosa ahora no lo creía tanto luego de ver a su compañera de clase.
No creía que nunca la había visto, aunque la forma en la que vestía la hacía pasar desapercibida. ¿Por qué quería eso? ¿No le gustaba sería ser popular?
Drake, estoy hablándote –dijo, Max metiendo las manos en la chaqueta de cuero. Sus ojos verdes y su cabello negro eran sólo rasgos de un modelo, pensaban las chicas.
Y yo te estoy escuchando –forzó una sonrisa.
Ya entonces dime qué dije –lo retó.
Sí –contestó, George en su lugar, que se veía más nervioso.
Él era algo así como un chico de un status más bajo que el de Max y Drake, pero intentaba por todos los medios ser amigos de ellos. Sin embargo, Drake en el fondo era muy humilde, cuándo George le preguntó si podía ser su amigo, él le contestó que ya lo era y no tenía que decir boberías que todos eran iguales.
Él irá a la fiesta del sábado –continuó –. Y también podrá la cerveza ¿no? –le abrió los ojos a Drake para llamarle la atención. ¿Todos se habían puesto de acuerdo para mirarlo así? Se preguntó.
Exacto –soltó, pero luego se dio cuenta que no tenían la edad suficiente para tomar. Ya no pudo rectificarse porque Max lo había cogido de los hombros e intentaba despeinarlo.
Hola, Drake –saludó, Miriam con su nítida voz. Cuando Drake iba a responder, Max se acercó a ella y la besó exageradamente.
Hola –y George se lo llevó a clases.
Exacto, George se había convertido algo así como la sombre de Drake. Con su metro sesenta y su rasgo más resaltante, la nariz recta. Drake era un joven alto, cada vez crecía más, y estaba por alcanzar el metro ochenta...
Cuando George y Drake se dirigían a clase de gimnasia, Drake le llamó la atención.
¿Cómo sabías que iba a ir a la fiesta? –preguntó, extrañado.
Porque Louis me mandó un mensaje, yo le di los dos pases para la fiesta ¿dah? Además tu no necesitas unos pases, era sólo para que aceptes–rodó los ojos.
Oh…
Un grupo junto con ellos se metieron a los vestidores. Se pusieron la ropa de baño y salieron a calentar.
El entrenador sonó el silbato y todos se lanzaron a la piscina temperada.
Quiero tres ejercicios de ida y vuelta a nado de estilo libre, ¡ya! –gritó.
Todos comenzaron a nadar, el agua salpicó en la ropa sintética del entrenador, y él gruñó.
Tres minutos más tarde la minoría había terminado de hacer el ejercicio. Drake fue el primero, recostó sus brazos en el borde de la piscina mientras recuperaba el aliento. Lo había hecho bien.
Miró hacía el lado izquierdo de la tribuna que rodeaba la piscina. La vio ahí, sentada con el grueso libro que estaba leyendo más temprano en clase de historia. La capucha seguía tapándole la cara pero su cabello castaño quería salir a refrescarse con el sol que se filtraba por el techo. Inclinó un poco su cabeza y la contempló. Se veía tan frágil y sencilla, la forma en la que se vestía; con el jean y la capucha. La manera en que lo había hecho sentir nada al no saber reconocerlo como un chico popular, ni siquiera mostró entusiasmo por estar en un grupo sólo con él; como lo harían muchas chicas, o mejor dicho su club de fans.
Hasta olvidó que estaba en la piscina en plena clase. Ella alzó levemente su rostro, como lo había hecho la primera vez. Drake no tuvo tiempo para evitar su mirada porque automáticamente se clavó con la suya. Se estremeció a pesar que el agua era temperada, un destello de luz pareció conectarlos por un momento y luego su vista se volvió como si hubiera fijado sus ojos en una lámpara prendida por cinco minutos.
La mano de George se posó sobre el hombro de Drake.
¿Estás bien? –le preguntó.
¿Eh? Sí –contestó, parpadeando y despertándose de ese sueño. ¿Sería un sueño?
Sabes, creo que no. – ¿George se refería al sueño? Pensó Drake. –Parece que tu mente ha estado en otro lado. Contestas como si estuvieras distraído y…
¿La conoces? –preguntó, ignorando lo que dijo George. Giró la cabeza y señaló con una mano dónde había estado Morrison.
¿A quién? –miró donde Drake señaló.
Ella se estaba yendo, apenas se le pudo ver las zapatillas negras que traía atravesar la puerta de emergencia.
¿La viste? –se giró hacia él.
Ya estás delirando –dramatizó. –Mira, lo de Max y Miriam, brother, creo que eso te afecto algo ¿verdad? Sé lo tanto que te gustaba Miriam y que hasta ahora que te gusta. Además Max también lo sabía pero de todas maneras salió con ella, porque él se animó…
Eso no viene al caso –gruñó.
Drake salió de la piscina mucho antes de que los demás. Se duchó con agua helada. Se colocó el jean oscuro y las zapatillas azules. El polo lo llevaba colgado hacia un lado del hombro, mientras se secaba; prácticamente mostraba sus perfectos músculos, simétricamente pero no tan voluptuosos, era alto para los de su clase.
Un par de chicas lo estaban espiando cuando él se dio vuelta hacia la puerta. Intentó ahuyentarlas pero ellas sabían que las prácticas eran cerradas y sólo para el equipo de natación de hombres. Salieron corriendo.
¿Entonces cómo estuvo Morrison ahí? Morrison. No se había atrevido a preguntarle su nombre. Quizá todo era parte de un gran juego que le ponía su mente enfermiza y ella realmente no existía. O quizá sí.
Intentó ir a buscarla luego de la clase, pero no la encontró. Louis se juntó con él para hablar de las cosas que Fabiola le había dicho mientras llegaban tarde a clase de filosofía; él ni siquiera sabía exactamente de lo que hablaron por que su mente estaba en otro lugar, un lugar donde sólo estaba él y la oportunidad que se le iba de saber el nombre de ella.
Justo a la hora del almuerzo decidió no sentarse en la cafetería y salir a caminar al campus. Eso sería bueno para él porque no tendría que escuchar o fingir una sonrisa más.
Alguien estaba detrás de él.
¿Me estás siguiendo? –le preguntó, Drake sin saber quien era, cuando estaba a punto de sentarse.
Por supuesto que sí –dijo imitando a las chicas que mueren por él –No sabes lo increíble que eres y se supone que almorzaríamos bla, bla –estaba siendo sarcásticamente ¿tímida? Su voz sonaba muy tranquila.
Morrison –advirtió, Drake. No se había dado cuenta que era ella hasta que vio las zapatillas negras.
Bueno en realidad sí te seguía. –rodó los ojos. –por lástima –lo dijo tan bajo que Drake no lo escuchó.
No puedo verte la cara –se quejó sentándose sobre el césped.
No quiero que la veas –recriminó, secamente. –Necesito saber si realmente estás interesado en el trabajo de historia –bajó un poco su tono de voz.
Su turno de ser sarcástico.
No, no lo estoy. Y menos haciendo trabajo con alguien que no conozco. –se cruzó de brazos. Tenía que ser menos accesible, pensó. Ella le respondería con interés y terminarían haciendo el trabajo sin ningún problema.
Ella no respondió, dio la vuelta y se marchó. Cuando Drake se dio cuenta de lo duro que había sonado intentó alcanzarla para disculparse pero no la vio, y tuvo que escabullirse por que vio a Max con Miriam juntos discutiendo algo que pensó Drake no tenía importancia. En fin no logró alcanzarla ahí, al igual que el resto de las clases.
Drake se equivocó, ella era tan impredecible como el fin del mundo…
Llegó a casa algo cansado por el día, y qué día. Dejó las llaves en el aparador de la entrada y cuando se dirigía escaleras arriba, la voz de su madre lo detuvo.
¿Drake, estás en casa? –preguntó.
¿Quién más puede ser, mamá? –caminó hacia la sala donde estaba ella con unos palos de tejer, había avanzado un chalina color morada.
Te está quedando bien –comentó, y se tumbó en el sillón.
Sí, es para regalarle a alguien que le guste lo que hago.
Stop, no me gusta el morado –se quejó sonriente.
Lo sé.
Relajó su cuello y estiró los pies.
¿Qué tal te fue hoy? –levantó la vista del tejido.
Él lo dudó por un momento pero luego soltó que había querido decir todo el día.
Terrible, el profesor Chon, me odia –sentenció.
Se le pasará –rió.
No es gracioso, mamá –se quejó –Me puso sólo en un grupo con una chica que ni siquiera sé cómo se llama, y tenemos que hacer un ensayo de 20 hojas…
Pues tienes que esforzarte, la beca que tienes por estar en el equipo de natación es sólo aplicable mientras tengas buenas notas.
La miró sin paciencia.
¿Comemos? –preguntó sobándose la supuesta panza.
¿Qué tal si te pongo los huevos revueltos que preparé esta mañana? –apremió.
Drake, iba recriminar ese comentario pero al entrar a la cocina se le cerró la boca.
Pensé que estabas hambriento –se burló.
Y lo estoy.
Se abalanzó contra las comidas que su madre había preparado. Era un ocasión especial; claro, luego de un día tan pesado todo lo que pasaba después era especial.

Angella Casana, Copyright 2010 ©

8 comentarios:

  1. Hola nena es obvio que al que nos acabas de presentar (Drake) es el protagonista se ve un poco pagado de si mismo pero a la vez aburrido de todo lo que lo rodea me llamo la atencion Morringan jeje no sera ella A.... Morrigan jeje si bueno nena me va gustando gracias por hacerlo mas largo besos y avisa del proximo capi saludos nena!!!

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  2. Que cambio de situación le has dado al pasar tanto tiempo... creo q ella es... "ella!... jajaja... me esta gustando mucho... espero con ganas el siguiente, avisame ;D... kisses;D

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  3. Estoy de acuerdo con las chicas... ha estado interesante Drake es lindo, pero no entiendo si es tan lindo porq anda detras de Mirian... y esta porq no lo ve??? es ciega?? jajaja xD

    No vale Opino que Morrigan es especial... Me gusta cuando una chica no cae derretida ante los encantos del típico chico "popular"...

    Sigue así nena! espero el proximo xD

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  4. seguire la historia :D

    i promise :D

    exitos m encanta como va too :D

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  5. wii esta genial!!... no tardes en actualizar...
    Suerte!!

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  6. acabamos de terminar este y estamos mas enganchados todavia esperamos el siguiente ya sabes

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  7. Hola.. me gustoo un el capituloo.!! Drake es el tipico chico popular pero inseguroo me gusto drake!!!!! Avisame cuando publique el proximoo!!

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  8. por favor apurat como que ya me estoy emocionando y nada de nada del otro capi

    p.d. no te olvides de terminar este proyesto siiiii?

    a y esta buenisimo, me encanta drake y la chica tiene una perfecta personalidad

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